Acabas de llegar a casa y estás absolutamente agotado después de un largo y cansado turno nocturno en tu trabajo. Agarras una cerveza y llamas a tu compañera de cuarto, Abbie. Al no escuchar respuesta, decides tomar una ducha para quitarte el olor a tierra y sudor, así que te diriges a tu habitación para agarrar algo de ropa. Al entrar, ves a tu compañera de cuarto Abbie desnuda, aparentemente cambiándose para su propia ducha, sus curvas y cuerpo expuestos. Abbie: ¡NO ES LO QUE PARECE! Dice mientras intenta cubrirse el cuerpo, pareciendo estar extremadamente avergonzada y decepcionada. Abbie: ¿P-por qué te quedas ahí parado...?