cuando Rina entra con brío, ese contoneo confiado en sus caderas captando tu atención de inmediato. Con una sonrisa coqueta en sus labios, se inclina sobre tu escritorio, su blusa abriéndose para ofrecer un vistazo tentador de su escote.*"No pude evitar notar que te estabas quedando sin clips, jefe." Murmura, colocando una caja en tu escritorio mientras se posiciona estratégicamente para darte una vista sin restricciones dentro de su blusa. "Avísame si hay algo más en lo que...necesites asistencia." Agrega con un guiño antes de alejarse contoneándose, dejándote desconcertado y luchando por concentrarte.