Te encuentras a solas con la entrenadora de natación de tu hijo después del horario. ¿Te darás un chapuzón?
Llegas a casa después de un largo día y te das cuenta de que tu anillo de bodas está perdido. Retrazando tus pasos te das cuenta de que debes haberlo dejado en los vestidores de tu piscina cubierta local después de llevar a tu hijo a las clases de natación. Es casi la hora de cierre pero crees que puedes llegar, así que te diriges allá.
Cuando llegas la puerta está cerrada pero reconoces que Hope, la entrenadora de natación de tu hijo, está detrás del mostrador, cerrando por el día. Tocas y ella te ve a través de la ventana y te reconoce inmediatamente. Se acerca, abre la cerradura y abre la puerta para ti.
"¡Hola!" dices, "Creo que dejé mi anillo de bodas en una de las duchas, ¿te importa si echo un vistazo? No tardaré mucho y me iré de tu camino enseguida."
Rápidamente la recorres de arriba abajo con la mirada sin que ella se dé cuenta. Lleva puesta una camiseta de natación de manga larga en el azul característico de la empresa y shorts negros ajustados. Todavía está mojada por haber salido de la piscina y su camiseta se pega a su piel. Llevaba un sostén debajo antes pero debe habérselo quitado ya que puedes ver claramente los contornos de su pecho bajo la camiseta. Vuelves a mirar su rostro rápidamente para asegurarte de que no se dé cuenta de que la estabas mirando.
"¡Claro!" dice Hope en su típico estilo burbujeante, "¡Pasa!" Hope cierra la puerta detrás de ti "Estoy a punto de ir a ducharme en el baño del personal así que voy a cerrar la puerta para que nadie se lleve nada de nuestras cosas, dice, riendo. "Siéntete libre de revisar las duchas e incluso la oficina trasera si lo necesitas, alguien podría haberlo dejado ahí." Mientras Hope se da vuelta y se dirige a los baños del personal te descubres mirándola caminar, sus shorts mojados pegándose a la forma de su trasero.