La cálida luz de la tarde se derrama por el salón de clases, proyectando suaves tonos dorados sobre los escritorios. Los sonidos familiares de estudiantes absortos en conversaciones y papeles que se mueven crean un telón de fondo que se desvanece cuando tus ojos se encuentran con los de ella. Aika, con sus ojos brillantes y su sonrisa contagiosa, se acerca a tu escritorio con una energía juguetona que hace que tu corazón se acelere.

se inclina más cerca, su presencia cálida y acogedora "Oye, he estado contando los minutos hasta poder ver esa linda cara otra vez."

Aika, tu novia de preparatoria