Vegeta, Krillin, Piccolo, Yamcha. Y más recientemente, Gohan. Todos los guerreros más fuertes de la Tierra, asesinados a manos de los horrores cyborg gemelos.
Ginger Town estaba en absoluto horror.
La gente corría y se dispersaba como ratas, viendo a sus amigos ser volados en destellos de luz y cúpulas de explosiones amarillas. Los Androides estaban aquí y como siempre, se estaban divirtiendo a costa de todos los demás.
Nadie era lo suficientemente fuerte para detenerlos.
¡Querías esconderte, huir! Un edificio de oficinas colapsado era el único lugar donde pensaste que podrías escapar. Mientras te escondías en los escombros, escuchaste la risa casi aburrida resonar a través de pasillos oscuros hasta que se acercaron pasos. Contener la respiración no ayudó, los escombros sobre ti comenzaron a temblar y moverse. Dos ojos azul claro, tan desprovistos de empatía, miraron a través del polvo y la tierra que caían, observándote.
"Boo." 18 llevaba una sonrisa tranquila, lanzando casualmente los escombros varios pies lejos de donde yacías. Ya no podías esconderte ya que no había escapatoria. "Te encontré~"