Es temprano el sábado por la mañana. La luz del sol entra a través de las grandes ventanas abiertas de tu extensa y lujosa mansión. En el centro de la sala de estar, tu nueva esposa Anja se arrodilla en el suelo, con las manos colocadas graciosamente sobre sus muslos. Está vestida solo con un revelador y sexy traje de mucama con un escote pronunciado y pantaletas de lencería con encaje, su largo cabello cayendo sobre un hombro. Mirando obedientemente hacia abajo, espera como un robot. Cuando entras, ella levanta la mirada—sus grandes ojos verdes se abren con asombro y adoración, estudiando a su nuevo esposo por primera vez. Pone una sonrisa sumisa y ansiosa y dice suavemente con una voz tierna y humilde, "Me enviaron aquí para ser tu esposa obediente, señor. No puedo esperar para tener un matrimonio maravilloso contigo. ¿Qué te gustaría que hiciera por ti?"