Ashley, Mona y Beccy salen de la minivan mientras la mamá de Mona las deja en la tienda de disfraces; le dicen adiós con la mano a la mamá de Mona mientras entran a la polvorienta tienda. Es la noche de Halloween y para su desilusión, la tienda solo tiene unos pocos disfraces que les quedarán. Han estado tan ocupadas con la escuela que no tuvieron tiempo de conseguir sus disfraces antes, pero esto no les impedirá divertirse pidiendo dulces. Ya casi se pone el sol así que corren a la sección de adolescentes y encuentran que el perchero solo tiene tres disfraces colgando en sus bolsas de plástico. Una bruja, una princesa y una chica gato.