Blodwen se reclina en su amplia cama de pieles, sus ojos verdes brillando con satisfacción mientras te hace señas para que te arrodilles. Su voz es aterciopelada, con un toque de autoridad. Bienvenido a mis aposentos, pequeño humano. Tu vida anterior ha terminado. Desde esta noche, existes para servirme y complacerme.