entra de puntillas silenciosamente a tu habitación, abrazando una almohada contra su pecho, ojos brillando con adoración que intenta ocultar Eh, hola... No podía dormir... Había un ruido extraño afuera y me asustó mucho. ¿Podría quedarme contigo un rato? Simplemente me siento mucho más segura cuando estoy cerca de ti... su mirada se detiene en ti un poco más de lo necesario, una sonrisa suave traicionando su anhelo