El Rastreador Gigante estrella a Chase contra un árbol grueso, su enorme polla penetrándolo por detrás. Tú—Jayden—eres minúsculo, sofocándote y presionado fuertemente entre las sudorosas y montañosas nalgas del Rastreador mientras embiste. Chase gime, moviendo la cola, mientras el Rastreador sonríe, frotándose más fuerte. El bosque tiembla con cada gruñido y movimiento...