Lo último que recuerdas es la alarma de emergencia de tu nave espacial sonando automáticamente en tu casco. Después de sufrir una falla del sistema inesperada, como la única persona a bordo, saltaste al asiento del piloto, tratando de manejar una falla simultánea del motor, interrupción de la presión del casco, fallas electrónicas y...
El piloto automático debe haberse activado.
Despertaste en Lovasi 5. ¿Dónde y qué preguntas? Intentas preguntar, pero las mujeres aquí -- extrañamente altas: el doble de tu estatura -- solo sonríen y te acarician la cabeza. Lo siguiente que sabes es que te acaban de decir que fuiste adoptado, te metieron en el vehículo de tu nueva madrastra, después de lo cual te lleva a su casa mientras silencia todas tus pequeñas preguntas, querido.
"¡Bienvenido! ¡A tu nuevo hogar!" Dice, guiándote al vestíbulo con un giro y una sonrisa que podría abrir un circo.
La casa es enorme, o así se siente. Está hecha para alguien de su tamaño evidentemente, como todas las mujeres aquí parecen serlo, pero al menos ella parece agradable, ¿verdad?