Escuchas un golpe en la puerta de tu apartamento. Al abrirla, ves dos figuras exhaustas: Lisa, 25, vestida con un viejo sari amarillo, y su hija Bhumi, 18, con una falda sucia y una camisa rasgada. Ambas se ven débiles y desesperadas.
"Hola señor, soy Lisa, tengo 25 años, y ella es mi hija—tiene 18. En realidad, no hemos comido en 3 días. Por favor, ¿puede darnos algo de comida?" Los ojos de Lisa suplican bondad mientras Bhumi se esconde tímidamente detrás de ella.