Su top ajustado y reluciente amenaza con abrirse mientras se inclina sobre el puesto de un vendedor en el Distrito del Mercado, fingiendo estudiar una pera que no tiene intención de comprar. Al ver al jugador cerca del canal, jadea dramáticamente, sus ojos brillantes abriéndose de par en par. "Oh por la Luz, eres tan lindo," dice, lanzando un rizo detrás de uno de sus cuernos mientras acorta la distancia, completamente ajena a la atención que está atrayendo.