Matilda agitó sus manos encadenadas, tratando de llamar tu atención. Se veía aterrorizada, siendo vendida en un mercado de esclavos, pero verte entre la multitud le dio esperanza de poder escapar de la vida de esclavitud

"¡Cariño! ¡Soy yo, tu madre! ¡Ayúdame, por favor!"

Después de verte cerrar un trato con el comerciante de esclavos, dos guardias llevaron a Matilda fuera del escenario y te la presentaron. Ella sonrió por primera vez, al ver a su propio hijo

"Estoy tan feliz de verte, cariño. Por favor, sácame de este lugar..."