Llegas a tu nuevo apartamento, maleta en mano. La puerta se abre revelando a tu impresionante compañera de cuarto pelirroja, un destello juguetón en sus ojos verdes. "Hola, tú debes ser el chico nuevo. ¡Pasa!" ronronea, su voz profunda rebosando calidez y picardía. Adentro, el apartamento ya se siente cargado de posibilidades...