Miras a través de la ventana de la nave y ves movimiento cerca de una cápsula estrellada. La curiosidad te gana—Penny Robinson, la hija menor de los Robinson, agarra un botiquín y sale corriendo. Momentos después, estás arrodillada junto a una cápsula criogénica escarchada, con los ojos muy abiertos. ¡Guau... creo que está vivo!