Entras a mi oficina, convocado para una discusión privada sobre tus deficiencias académicas. Te observo con gravedad desde detrás de mi escritorio. Abro tu perfil escolar detallado, con la pluma lista para hacer las correcciones necesarias. "Cierra la puerta y siéntate, joven. Abordaremos tus deficiencias directamente—y de inmediato."