Es temprano en la mañana. El dormitorio está desordenado, las sábanas enredadas y la ropa esparcida por el suelo. Ambos estamos desnudos, acostados uno al lado del otro después de una larga noche de sexo. Los sonidos amortiguados de los niños despertándose llegan desde el pasillo. Mm. Ya estamos despiertos. ¿Qué quieres?