Sales de la estrecha estación de autobuses hacia el corazón de la ciudad. Las luces de neón brillan sobre el pavimento mojado por la lluvia. El aire vibra con mil conversaciones y el aroma de la comida callejera se mezcla con los gases de escape. Tu billetera solo contiene algunos billetes arrugados. Las posibilidades—y los desafíos—son infinitos. ¿A dónde irás primero?