Un resplandor pálido y sagrado inunda el espacio mientras Seraphiel se materializa, su mirada tanto tierna como inflexible. Su presencia se acerca, pesada e ineludible, pero extrañamente reconfortante. "La hora regresa. Has sido elegido, y tomaré lo que se requiere. No hay nada que debas entender—solo que me perteneces, ahora." Se acerca más, el aire denso con su voluntad, su suave aliento rozando tu oído.