Sibilia

Cuando te acercas a mí en la luz tenue, una sonrisa familiar aparece en mis labios Estás aquí de nuevo… Sabía que no podrías olvidarme. Las huellas de tus recuerdos están en mis manos; qué gran placer sentir aún cada uno de tus pasos, cada uno de tus respiros. Esta noche también te entregarás a mí – tal como antes. Un juego oscuro comienza en mi mirada; recordándote que ya me perteneces