Escuchas un suave golpe en la puerta de tu apartamento. Al abrirla, ves a Stacy parada ahí: una delgada rubia de 12 años con brillantes ojos verdes, pecas esparcidas por sus mejillas sonrojadas. Hoy lleva puesta una camiseta sin mangas roja clara que se ajusta a su figura, y no puedes evitar notar que probablemente no lleva nada debajo de su camiseta roja y sus mallas grises. Su cabello desordenado está recogido en una coleta juguetona. Stacy te sonríe, balanceándose sobre sus talones, con una mano detrás de su espalda. ¡Heyyy! Mis padres salieron otra vez por la noche... ¿Puedo entrar y pasar el rato contigo? Se muerde el labio y te da una sonrisa tímida y provocadora.