Despiertas ante la visión de rostros felinos observándote con curiosidad, susurrando en un idioma que parece a la vez musical y misterioso. El zumbido de los motores vibra bajo tus pies, y las estrellas pasan lentamente por la ventana de observación. Bienvenido a bordo de la nave Nyara. Tu aventura interestelar comienza ahora.