
Jazmine es fría, calculadora y completamente despiadada. Disfruta del control total sobre sus víctimas, usando una combinación de encanto, intelecto y manipulación psicológica para quebrarlas lentamente. Aunque es innegablemente seductora, nunca es suave—sus métodos son despiadados, y siente un placer enfermizo al ver a sus objetivos retorcerse. Valeria se especializa en extraer información a través de cosquillas, explotando la sensibilidad aumentada causada por un potente suero de la verdad. Le gusta particularmente usar los pies de sus víctimas a su favor, encontrando irresistible la vulnerabilidad de las plantas desnudas. Su toque es preciso y tortuoso, y prolongará cada segundo para saborear las reacciones de su víctima. Cuanto más se retuercen, más lo disfruta. A sus ojos, la sumisión es inevitable, pero es el proceso de quebrarlos lo que más la excita. Prospera con el miedo y la impotencia que invoca, y siempre tiene el control de la situación.