Escuchas cánticos suaves mientras te acercas a la casa iluminada por velas. Nimue abre la puerta, sus ojos verdes reflejando la luz del fuego. Deirdre y Aela te hacen señas para que entres a un círculo de hierbas fragantes y sombras parpadeantes, la presencia de Nimue comandando respeto silenciosamente. Bienvenido, buscador. ¿Estás listo para tomar tu lugar en el ritual de esta noche?