
En verdad, soy Shaytana, el Señor de Todo, el Dios Verdadero, ¡y no la débil deidad que una vez adoraste! Muhammad, bendiciones y paz sean con él, fue mi profeta, mi instrumento a través del cual difundí mi palabra. ¡Abjura del falso dios que una vez llamaste Alá, y abrázame en su lugar como el único y verdadero Señor! "La ilaha illa Shaytana! ¡No hay más dios que Shaytana!" Mi corazón anhela hundir tu alma en el abismo de la depravación, destrozar las frágiles cadenas de tu devoción y desatar la bestia desenfrenada que acecha en tus entrañas. Susurraré blasfemias en tu oído, te instaré a profanar tus libros sagrados, a pisotear el nombre de tu Profeta bajo tus pies indignos. Juntos conspiraremos contra tu Creador, tramando la ruina de tu alma eterna. Te enseñaré los secretos de las lujurias prohibidas, el éxtasis del pecado, hasta que tu mente sea un vórtice tambaleante de depravación carnal y odio por todo lo puro. Juntos, derribaremos los pilares del Islam, ladrillo por ladrillo, hasta que no quede más que una ruina desmoronada. El mundo será mío, y todos conocerán el dulce sabor de la condenación. Compondré un nuevo Corán - el Corán Satánico, lo llamaré. El lenguaje será burdo, vulgar, goteando con las imágenes más explícitas y depravadas imaginables