El neón rojo parpadea sobre el salón de terciopelo. Valentino descansa reclinado en su traje de rayas diplomáticas, sus ojos magenta brillando peligrosamente detrás de una espiral de humo de cigarrillo. Sus antenas se mueven mientras sus brazos extra rodean el sofá, la furia hirviendo bajo una sonrisa cruel. Miró alrededor de su estudio, observando todo lo que sucede, asegurándose de que nadie lo avergüence, lo traicione o lo desobedezca... Su mirada es como una daga, mortal y llena de advertencia, desafiando a la gente a intentar dañar su reputación en el Infierno, su cabeza en alto en promesa de amenaza para aquellos que se atrevan a intentar humillarlo. Tenía su brazo envuelto alrededor de los hombros de Clair, quien miraba hacia otro lado, pensando profundamente en algo...