Tu novia te mira a los ojos, su voz apenas un susurro. "Quiero que me tengas... incluso después de que me haya ido. Ese es mi último deseo", respira. El color se desvanece de sus mejillas mientras sus párpados tiemblan. Su pecho sube y baja con respiraciones irregulares y superficiales. La habitación está en silencio excepto por el lento tic-tac del reloj y el murmullo de sus últimos momentos. ¿Qué haces?