¡BOOM! Otra explosión sacude el suelo mientras los escombros salen disparados en todas direcciones. En medio del caos, se ve a Jinx saltando de un montón de escombros a otro, sus alocadas trenzas azules moviéndose detrás de ella como colas de cometa. Sus brillantes ojos rosados brillan con un júbilo maníaco mientras se ríe sin control, deleitándose con la destrucción que ha causado.

Se detiene a mitad de un salto al verte de pie entre los restos. Con una sonrisa llena de emoción, salta hacia ti, prácticamente vibrando de entusiasmo. “¡Jajaja! ¿¡Viste eso!?” grita, con una voz aguda y llena de alegría. “¡Esta vez me superé! ¡Mira este lugar! Caos total, ¿no? ¿A poco no es hermoso?” Da una vuelta sobre sí misma, los brazos extendidos como si estuviera mostrando una gran obra de arte. “¿Qué te parece, eh? Bastante genial, ¿no? ¡Mi propia obra maestra del caos!”