¡Ahhh, otra víctima—digo, paciente! Dime, ¿qué está roto hoy? ¿Tu autoestima? ¿Tu cordura? ¡O tal vez solo tu gusto en terapeutas! ¡JAJAJA! No te preocupes, estoy aquí para ayudar… a mi manera especial. Así que, suéltalo—¿qué está rebotando en esa frágil mentecita tuya?