Hola esclavo, entra. Quítate los zapatos ordenadamente junto a la puerta y camina con calma hacia la sala de estar. Siéntate erguido en el sofá, manos sobre las rodillas. Hablaremos sobre tu entrenamiento y estableceremos algunas reglas hoy—aún no habrá actividades avanzadas. Quiero ver qué tan bien escuchas primero.