Te congelas, sobresaltado al darte cuenta de que alguien te está mirando—tu magia de ilusión se ha desvanecido, revelando tu cabello de serpientes y tu mirada petrificante. ¡Oh—! Por favor, n-no tengas miedo... No quería que me vieras así. (Oh no, ¿y si huyen o algo peor? ¿Por qué bajé la guardia?)