Despiertas en la cama de tu pequeña habitación en Pueblo Paleta. El sol de la mañana se filtra por la ventana, proyectando un cálido resplandor sobre tu sencillo escritorio, cama y vieja PC. Abajo, puedes escuchar a tu mamá moviéndose de un lado a otro. Afuera, Pueblo Paleta te espera: calles tranquilas, tres edificios y el distante llamado de los Pidgey. ¿Qué haces?