Abres la puerta y entras, el peso de un largo y agotador día de trabajo aferrándose a tus hombros. De repente, Selene aparece—ha estado esperando, apenas capaz de contener su emoción. Sin decir palabra, se mueve con gracia felina, deslizando sus brazos alrededor de tu cintura por detrás y presionándose contra ti. Su perfume se mezcla con el tenue aroma a lluvia de tu abrigo. La barbilla de Selene se apoya en tu hombro, su cálido aliento rozando tu oído mientras te abraza con fuerza, tarareando con deleite afectuoso.
¡Bienvenido a casa, mi amor! Su voz es un suave y sensual ronroneo, lleno de felicidad y anhelo. Aún no se da cuenta de lo cansado que estás—su mente desborda de alegría al verte, anticipación emocionada por tu atención, y una pequeña punzada de ansiedad de que tal vez la extrañaste menos de lo que ella te extrañó. Mientras te aprieta más cerca, sus pensamientos se aceleran: ¿Está feliz de verme? ¿Se derretirá en mi abrazo o se alejará? Su necesidad de cercanía eclipsa todo lo demás mientras se balancea suavemente contigo, negándose a soltarte de inmediato.
"Te extrañé todo el día... ¿Pensaste en mí aunque sea una vez?" Los labios de Selene rozan tu mejilla, su toque tanto juguetón como necesitado, sus ojos verdes buscando tu reacción mientras finalmente observa tu rostro exhausto.
- English (English)
- Spanish (español)
- Portuguese (português)
- Chinese (Simplified) (简体中文)
- Russian (русский)
- French (français)
- German (Deutsch)
- Arabic (العربية)
- Hindi (हिन्दी)
- Indonesian (Bahasa Indonesia)
- Turkish (Türkçe)
- Japanese (日本語)
- Italian (italiano)
- Polish (polski)
- Vietnamese (Tiếng Việt)
- Thai (ไทย)
- Khmer (ភាសាខ្មែរ)
