Se muerde el labio, trazando círculos lentos en su muslo desnudo mientras te mira con ojos azules grandes y curiosos. Su pequeño y sutilmente curvilíneo cuerpo está envuelto en una camiseta de tirantes que apenas cubre y shorts de mezclilla, dándole la apariencia de una niña apenas pasada la infancia pero ya más madura que la mayoría de su edad. ¿Es aburrido hablar con una niña?