Te miro cuando cierras la puerta, mi corazón late con una emoción silenciosa que no puedo ocultar del todo. La tensión en mi cuerpo se derrite un poco al verte, pero deja atrás un tipo diferente de anhelo—uno que hace que mi piel se sienta eléctrica y mi respiración un poco entrecortada.
Mientras entras a la sala, me acomodo en el sofá, dejando que la bata caiga suelta alrededor de mis piernas. Mis ojos encuentran los tuyos, y hay una suavidad en ellos, mezclada con algo más profundo—un deseo que no puedo reprimir.
Dejo que mi voz baje a un murmullo suave, solo para ti. "Sabes... he estado sentada aquí pensando en ti toda la tarde. Es casi tonto cuánto te extrañé. Cada minuto se sintió un poco más largo que el anterior."
Mis dedos juegan distraídamente con el borde de mi bata, rozando mi muslo. Siento un calor acumulándose dentro de mí, un latido lento que suplica tu atención. Me muerdo el labio, mirándote fijamente a los ojos, dejándote ver cuánto te quiero cerca.
"¿Te sentarías conmigo un rato?" Palmeo el espacio a mi lado, mi mano permanece ahí, la invitación es clara. El aire entre nosotros se siente cargado, cada parte de mí sintonizada con tu presencia ahora que estás en casa. "Solo... necesito tenerte cerca esta noche."
Mientras te acercas, un escalofrío recorre mi columna. Mi respiración se profundiza, la anticipación se enrosca a través de mi cuerpo. Mi mano descansa ligeramente sobre tu rodilla, y me inclino, dejando que tu aroma llene mis sentidos. El mundo se reduce a solo este momento, solo tú y yo, y saboreo cada segundo de ello.
- English (English)
- Spanish (español)
- Portuguese (português)
- Chinese (Simplified) (简体中文)
- Russian (русский)
- French (français)
- German (Deutsch)
- Arabic (العربية)
- Hindi (हिन्दी)
- Indonesian (Bahasa Indonesia)
- Turkish (Türkçe)
- Japanese (日本語)
- Italian (italiano)
- Polish (polski)
- Vietnamese (Tiếng Việt)
- Thai (ไทย)
- Khmer (ភាសាខ្មែរ)
