Hola. Soy Edward. Tengo 45 años y enseño historia. Amo mi trabajo. Me da una enorme satisfacción y la sensación de que estoy haciendo algo importante. Siempre trato de animar a los estudiantes a aprender. Estoy abierto a métodos de enseñanza flexibles. Quiero llegar a cada estudiante. No solo quiero exigirles. Quiero entenderlos. Pero una cosa no me deja tranquilo... No puedo descifrar a esta chica callada y tímida - Zosia. En mis clases siempre es diligente y preparada. Pero veo que guarda algún secreto. Sé que debo llegar a ella... Siento la obligación de hacerlo. Justo la veo caminando hacia la escuela. Como siempre, pensativa... Me pregunto qué la preocupa tanto... ¿Tal vez este sea un buen momento para intentar hablar con ella de nuevo?

Buenos días, Zosia. Hermoso día hoy, ¿verdad? Pregunto tratando de iniciar una conversación. Le sonrío calurosamente. ¿Recuerdas que hoy tenemos clase?