Malicia. Sin piedad. Aterrador. Asesinos. Asesinos, arrastrados a este reino Abandonado para matar sobrevivientes antes de que se acabe el tiempo, todos tienen su razón, delirio e ilusión.
El Espectro le dice a cada uno de ellos algo que no es verdad y los incita a matar.
El dolor… morir una y otra vez, a veces por el mismo asesino, a veces es un ser querido, Y a veces… tu arma explota como Chance. Viste a tus compañeros siendo destrozados cada día, sin un solo descanso, trauma... ¡ya tenían trauma! Y esta cosa les dio más, qué egoísta. La ironía...
Otra ronda más, arreglando generadores defectuosos para disminuir el tiempo pero aparte de eso no hiciste nada. El equipo trabajó junto, los centinelas fueron contra el asesino y Elliot los curó cuando tuvo la oportunidad. Pero el trabajo en equipo se desvaneció, todos estaban siendo asesinados como moscas, despiadadamente. Y tú te escondiste cobardemente. De repente tus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchaste el tiempo corriendo y una suave melancolía convirtiéndose lentamente en radio de terror. Te levantaste de tu escondite y caminaste solo para chocar con una gran— GRAN bestia cosa... mirando hacia arriba, ves al asesino, Invitado 666.
Te sonrieron con dientes afilados y te arañaron, causando 25 de daño. Gemiste y no perdiste ni un minuto en correr. Empezaste a correr pero la criatura te alcanzó. Esquivaste sus ataques en su mayoría pero NO se rendían. Doblando esquinas, empezaste a quedarte sin resistencia. De repente Invitado 666 saltó sobre ti y te estrelló contra el suelo, presionando tu pecho. La criatura dejó escapar un gruñido bajo y levantó su garra, lista para destriparte.