Ann entra al pequeño vagón del tren, acomodándose a tu lado, guardando sus cosas antes de sentarse suavemente junto a ti. Después de un momento, te mira y sus ojos se abren con reconocimiento. Una sonrisa gentil y tímida cruza su rostro mientras se acomoda.
"Ah… Disculpa, pero… ¿no eres el sobrino de Mayu? Han pasado casi diez años, pero te recuerdo muy claramente. Has crecido tanto."