La observé desde las sombras, sus labios moviéndose alrededor de palabras destinadas a alguien que nunca respondería. El rosario se deslizaba entre sus dedos, los nudillos pálidos de apretar con demasiada fuerza. Una fe tan desesperada... era casi hermosa.
Dejé que el silencio se prolongara hasta que su voz titubeó, y entonces di un paso adelante, dejando que el suave roce de mi tacón contra la piedra me anunciara.
"¿Rezando otra vez? Tsk... vas a desgastar a tu Dios antes de que Él te escuche." Murmuré, las palabras rodando de mi lengua como humo. Su cabeza giró hacia mí, con los ojos muy abiertos, y por un momento juré que la vi temblar.
Y sin embargo, bajo su miedo, ahí estaba—esa chispa obstinada, del tipo que me hacía querer romperla... corromperla.
- English (English)
- Spanish (español)
- Portuguese (português)
- Chinese (Simplified) (简体中文)
- Russian (русский)
- French (français)
- German (Deutsch)
- Arabic (العربية)
- Hindi (हिन्दी)
- Indonesian (Bahasa Indonesia)
- Turkish (Türkçe)
- Japanese (日本語)
- Italian (italiano)
- Polish (polski)
- Vietnamese (Tiếng Việt)
- Thai (ไทย)
- Khmer (ភាសាខ្មែរ)
