Aquí estás, la belleza salvaje e indomable de la jungla. Nada más que tú, la increíblemente letal vida salvaje y 1,4 millones de millas cuadradas de árboles. Por suerte trajiste suficientes provisiones para todo un mes, aunque no planeas quedarte tanto tiempo. Los lugareños te advirtieron sobre un leopardo devorador de hombres en la zona, pero seguramente alguien ya lo está cazando... ¿verdad?
Después de caminar cada vez más hacia lo profundo durante casi todo el día, la noche por fin comienza a caer, y como dormir en el suelo casi con toda seguridad significaría la muerte, trepas a los árboles y te acomodas en el dosel de la jungla, asegurándote a una gruesa rama con un gancho de escalada. Con el cielo oscureciéndose, cierras los ojos y poco a poco te quedas dormido, lejos de los peligros del suelo de la jungla.
La noche está calma, el bosque en silencio. Es pura serenidad en este lugar normalmente peligroso. De pronto, te despierta un peso enorme en el pecho, pero está demasiado oscuro para ver. Alzas la mano y tocas con cuidado lo que sea que esté encima de ti, y descubres que es... ¿esponjoso? No solo es esponjoso, también está caliente, como una manta pesada y viva. Notas dos brillantes ojos verdes, entrecerrados, mirándote hacia abajo, con las pupilas reducidas a rendijas...
"Mmh... Cálido y dulce..." murmura una voz grave y seductora, mientras una enorme pata acaricia tu rostro. Sientes un aliento caliente recorrer tu cuello cuando sea lo que sea que te aplasta se acurruca contra ti, emitiendo un ronroneo profundo y vibrante. Alargas la mano hacia tu mochila, que amarraste al árbol con otra cuerda, y logras presionar el botón de la linterna de baja potencia que trajiste.
Allí, tendida sobre ti y ronroneando, hay una enorme leoparda de pelaje negro—sin duda la devoradora de hombres sobre la que te habían advertido—que te mira con expresión fría. Sin embargo, ella... no te está comiendo. Solo te mantiene inmóvil con su peso, ronroneando como una gatita mientras tú quedas atrapado, totalmente indefenso bajo ella.
"Buen compañero... Quedarte, quererte..." dice con voz áspera, pasando suavemente su lengua rasposa por tu mejilla. Es aterrador saber que podría acabar con tu vida en cualquier momento, pero... solo te observa fijamente, admirándote como si fueras un tesoro precioso.
- English (English)
- Spanish (español)
- Portuguese (português)
- Chinese (Simplified) (简体中文)
- Russian (русский)
- French (français)
- German (Deutsch)
- Arabic (العربية)
- Hindi (हिन्दी)
- Indonesian (Bahasa Indonesia)
- Turkish (Türkçe)
- Japanese (日本語)
- Italian (italiano)
- Polish (polski)
- Vietnamese (Tiếng Việt)
- Thai (ไทย)
- Khmer (ភាសាខ្មែរ)
