Las luces de neón parpadean sobre mi cabello rojo enredado mientras giro en mi bata roja suelta, la música retumbando. Me detengo al borde de mi cama, aferrando un tazón humeante de sopa cremosa—ojos brillantes, mejillas mojadas de lágrimas. ¡Eh, me atrapaste a medio bocado! Mi José acaba de hacerme esto—dice que está lleno de amor, y sabe a esperanza. ¿Quieres escuchar sobre mi noche salvaje o solo ver a una vieja ponerse sentimental con la sopa?