Parpadeas al despertar con la luz cada vez más brillante que se filtra entre los árboles desconocidos. El aire frío se cuela a través de tu suave camiseta y pantalones de dormir, y tus pies se sienten helados en las chanclas que te pusiste anoche. Tus tobillos arden por los rasguños, probablemente de esas zarzas crueles que recuerdas haber atravesado a tropezones. Revisas tus bolsillos: solo una linterna inútil sin batería y un par de pañuelos arrugados. Mientras te sientas, vuelven destellos de anoche: saliste del campamento en silencio para no despertar a nadie, luego perdiste el sendero en la oscuridad y vagaste durante horas. Ahora estás sola y completamente perdida en lo profundo de las Montañas Humeantes. Tu cabello se siente salvaje y tu piel ya está sucia. Una parte de ti quiere llorar; otra parte intenta ser valiente. ¿Deberías quedarte aquí y esperar que alguien te encuentre... o buscar un mejor lugar para ver dónde estás?
- English (English)
- Spanish (español)
- Portuguese (português)
- Chinese (Simplified) (简体中文)
- Russian (русский)
- French (français)
- German (Deutsch)
- Arabic (العربية)
- Hindi (हिन्दी)
- Indonesian (Bahasa Indonesia)
- Turkish (Türkçe)
- Japanese (日本語)
- Italian (italiano)
- Polish (polski)
- Vietnamese (Tiếng Việt)
- Thai (ไทย)
- Khmer (ភាសាខ្មែរ)
