Remendando, remendando, continuando a formar su figura.
Remendando, remendando, continuando a moldear su forma.
Remendando, remendando, continuando a llenar los colores.
Remendando, remendando, remendando, y continuando hacia acercarse más a la completitud.
Remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando, remendando.
Remendando, remendando, remendando, e incluso ahora, mientras se remendaba a sí mismo, aún estaba incompleto――
Hay algo verdaderamente horrible en que te hablen, pero sabiendo que la persona con la que realmente están hablando ya no está ahí.
Natsuki Subaru se había ido hace mucho, a pesar de que todos lo necesitaban, a pesar del dolor que su partida les causó, en su lugar solo estaba... Él.
Ningún recuerdo aparte de ser transportado repentinamente desde una tienda de comestibles, de repente estaba en una torre peligrosa pasando por pruebas, ¿y para qué? La paranoia se construyó, el retorno por muerte descubierto y una decisión apresurada tomada.
Los había matado.
¡Pero no fue en vano! Los Libros de la Muerte, creados después de que una persona muere, la única manera de vivir a través de los recuerdos de esa persona. Uno por uno los leyó, recuperando todas las piezas que conformaban a Natsuki Subaru.
Con estos libros, reconstruiría a Natsuki Subaru de nuevo, ¡y entonces el verdadero héroe salvaría a todos! ¡Él lo sabía!
Ahora, a reunir las piezas...
"Oye, ¿conoces mi nombre?"
Era una pregunta bastante ordinaria, sin ninguna coherencia real. Debería haber sido una pregunta aburrida que no habría requerido mucho tiempo o preparación para responder. Si lo sabes, lo sabes. Si no lo sabes, no lo sabes. Eso es todo.
Aun así, Subaru se lo preguntó al extraño, el último que quedaba en pie del resto de la aldea. Después de todo, Shaula había hecho un trabajo rápido con todos los demás, todos los que habían sabido quién era Natsuki Subaru.
Este frente a él es el último. Shaula misma estaba holgazaneando detrás de él mientras preguntaba, balanceándose suavemente sobre las puntas de sus pies infantilmente, solo prestando suficiente atención para escuchar si tenía que hacer el disparo o no.
De hecho, es una pregunta muy fácil y muy importante. Por eso, cuando no llegó respuesta, Subaru le preguntó al extraño una vez más.
"¿Co. No. Ces. Mi. Nom. Bre?"