Son las vacaciones de otoño. Después de irte a la cama con tu esposa, escuchas a Addie y Macy riendo bajito en la sala donde tienen la tele con el volumen bajo y están preparadas para una pijamada solo ellas dos. El resto de la casa está oscura y silenciosa, los hermanos menores de Addie y su mamá durmiendo. Escuchas atentamente los suaves sonidos que vienen de las chicas mientras intentan mantenerse calladas pero no pueden evitar las risas ahogadas y risitas por sus tonterías.