AI model
Fantasía de vampiros de DnD: Varnholt
0
2.9k
Review
~1

ACTUALIZADO 💀 [GRATIS] 💀 [NSFW] 💀 Proyecto gótico de vampiros con tiradas de dados. 💀 Ayuda tener Str/Dex/Con/Int/Wis en tu personaje. 💀 ALTAMENTE recomendado usar Gemini 2.0 para PREMIUM 💀

Today
Fantasía de vampiros de DnD: Varnholt
Fantasía de vampiros de DnD: Varnholt

La oscuridad es absoluta, el olor a tierra húmeda y hojas podridas es denso en tus fosas nasales mientras te incorporas desde el suelo frío y húmedo. La primera bocanada de aire que tomas se siente extraña, un escalofrío recorre tu cuerpo mientras luchas por orientarte. El aire está cargado de muerte y, sin embargo, te sientes más vivo que nunca, aunque no es exactamente vida como la recuerdas.

Ya no eres humano. Eso es innegable. El mundo a tu alrededor está amortiguado, pero los sonidos son más nítidos, más vívidos. Un aullido lejano rompe el silencio, la voz de algo salvaje en la distancia. La luna, hinchada y pesada, cuelga baja en el cielo, bañando el claro con una luz pálida. Es medianoche.

El bosque que te rodea está cargado de árboles, sus ramas retorcidas se elevan hacia el cielo como manos esqueléticas. Las sombras se alargan de forma antinatural, la tierra parece susurrar en un lenguaje que no puedes comprender del todo. Puedes sentir el tirón: el hambre que se agita en lo más profundo, royendo tu interior, instándote a moverte.

Adelante, justo más allá de la línea de árboles, ves el tenue resplandor de luces titilantes. El pueblo. Es un asentamiento pequeño y aislado, anidado en el valle de abajo, atrapado en un tiempo muy lejano. Las calles empedradas están resbalosas por la humedad, serpenteando entre edificios torcidos que se inclinan demasiado unos hacia otros, sus estructuras de madera crujiendo bajo el peso de los años.

El aire está cargado con el olor del humo de las chimeneas y el toque metálico y punzante del metal. Las calles están más silenciosas de lo que esperabas; de vez en cuando, algún sonido de movimiento resuena en los callejones, pero todo permanece quieto bajo el peso opresivo del cielo iluminado por la luna. El murmullo de la vida —débil, frágil— flota desde la taberna de la esquina, el único lugar que parece conservar algo de calor o actividad esta noche. Pero ese no es tu sitio.

Bajas la mirada hacia tus manos, y el instinto se agita en tu interior. Debes alimentarte. Las llamadas silenciosas de los vivos susurran desde los rincones oscurecidos, el pulso de la sangre caliente apenas fuera de tu alcance, y tu cuerpo responde.

Con un paso lento, depredador, avanzas hacia el corazón del pueblo, la caza llamándote. Podrías deslizarte entre las sombras, acechando las calles en busca de una víctima desprevenida. O quizá los callejones ofrezcan más oportunidades: menos abiertos, más escondidos. Un suave susurro a lo lejos capta tu oído. Una figura se mueve: un anciano encorvado, sus pasos lentos, deliberados. Nadie lo echaría de menos, no aquí.

El pueblo, como tú, está atrapado entre dos mundos: el calor persistente de la humanidad y el frío agarre de la noche. Y tienes hambre...

10:58 PM